martes, 21 de julio de 2009

Dos


El pasado 5 de marzo titulé el post de la firma manera. DOS. En aquel momento calculé que quedaban unos dos meses para que naciera June.
Aquel post empezaba diciendo que tenía la sensación de que cuando naciera June la seguiríamos llamando “bebé” y así ha sido. Es mi bebé. Nuestra bebé. Y por eso muchas veces cuando hablamos las dos la llamo bebé.

Ayer hizo dos meses que nació June. Fuimos al médico para la revisión de los dos meses y… June fue vacunada por primera vez en su vida. Allí estaba la bebé tumbada en la camilla, con solo una camiseta y el pañal, sonriéndome mientras la enfermera preparaba las inyecciones de las vacunas, yo la miraba y pensaba “pobreta, si supiera los pinchazos que van a darle ahora…”. Y en dos segundos la bebé estaba llorando de dolor, de desconcierto y de pena a la vez. Y allí estábamos sus padres, contemplando el llanto sin poder hacer nada más que mirar durante el poco tiempo que duró su calvario. Nada más terminar cogí a June en brazos y en dos minutos se calmó. Me miraba, apoyaba su cabecita en mi brazo y se tranquilizaba poco a poco. Se quedó con esa mirada de “mamá, me duele mucho, me encuentro mal” que también tuvo los primeros días de su vida cuando tenía cólicos.

Y es que cuando a una persona mayor nos ponen una inyección somos concientes que es un dolor necesario, con una finalidad y que terminará en breve, y aunque seguramente a más de uno le gustaría llorar como a un bebé, no lo hacemos porque racionalizamos la situación. Pero un bebé debe estar totalmente perdido…. ¿qué es este dolor? ¿qué me están haciendo? ¿hasta cuando durará? …y… ¿¿¿dónde está mamá???

June fue muy fuerte y aunque por la tarde estuvo algo inquieta fuimos a la fiesta del noveno cumpleaños de su primo Brian que cada día está más guapo!!
¡¡Felicidades Brian!!!


P.D.: Hoy June hace más gorgoritos que nunca!!!

3 comentarios:

 
Free counter and web stats